Estos pobrecines sobreviven de mala manera bajo un coche cercano.
El mes de septiembre empieza con una camada enfermita y hambrienta.
La vida cada vez es más dura para los gatines del barrio.
La falta de sensibilidad y la "solución" del envenenamiento está siempre ahí,....
Les he dado una pequeña alegría,
no sé lo que durarán vivos,